-Sé que me dijiste un día en la casa del lago que no querías
volver a intentar casarte, pero sé que cuando
se encuentra a la persona adecuada no hay problemas para dar ese paso,
yo me he conseguido darlo y sé que tú también estarías dispuesta.
-Pero…- repitió
-¿Pero?-pregunté
-Esto es demasiado para mí
-¿El qué el anillo, la situación…?
-Todo.
-Nada es demasiado para ti. ¿Qué dices? ¿Cometemos un error
más?
-Sí…
