Despertar y sentir como unas manos se rodean la cintura, sientes como te absorben y notas un tacto cálido en tu espalda, el roce de dos pieles
desnudas… En esos segundos recuerdas la noche anterior y sólo deseas que no
haya sido una ilusión que acabe cuando se abran los ojos.
-Buenos días…- logré decir cuando conseguí mirarlo
-Buenos días princesa.