—Tienes el barco, eso lo entiendo, y el piso en Nueva York por cosas de negocios, pero ¿por qué esta
casa? Hasta ahora no tenías a nadie con quien compartirla.
Se queda quieto y en silencio unos segundos.
—Te estaba esperando a ti —Dice en voz baja.
jueves, 6 de diciembre de 2012
Quiero hablar sobre el frío: el frío es bueno para tomar café, para acostarse, para hacer el amor, para que nos digan “tienes las manos frías”, para fumar y para no salir del cuarto.