viernes, 5 de agosto de 2016

[...] Dicen que cuando sueñas algo muy muy fuerte, al final se termina cumpliendo, como si todo fuera una novela, como si tu vida fuera perfecta. Curioso, nunca he creído en eso, los milagros no van con mi forma de ser, algo extremista, algo pesimista... Pero una vez más el mundo me recuerda que me equivoco, que la felicidad existe y tiene nombre, que el amor es para todos, incluso para mi. He sido reacia a escribir este momento, verme sentada en mi escritorio unas antes de nuestra unión, una noche que nos separa del "Para siempre" que he leído tantas veces en los libros, de despertarme cada día a tu lado, que mis sábanas sean tus brazos y mi alimento tus sonrisas torcidas mañaneras. No sé cuanto vamos a aguantarnos, quiero salir de mi pompa de felicidad y ser realista, Thomas, somos gafes, nos persigue la mala suerte, las desgracias y los corazones rotos, pero siempre hemos conseguido tiritas para nuestros pedazos, y he comprado miles de cajas más, por si acaso.
Dicen que todo cambia, que el primer año es el peor, que vamos a engordar, a matar las mariposas que nos anidan dentro, a romper esa magia que nos persigue, pero qué poco nos conocen... Siempre he sido una luchadora, alguien que no se rinde y puedes estar seguro que no me voy a rendir contigo,eres mi reto más difícil y precioso, mis ganas de llorar y de sonreír, porque nadie dijo que fuera fácil, pero... ¿Quién quiere algo fácil?
Las estúpidas tradiciones nupciales no me han dejado dormir esta noche contigo, y es la primera noche que he sentido frío, aun estando en agosto, la vida es muy aburrida si no la comento contigo, si no me rodeas con tus brazos.
Unas horas, para ser la señora de Thomas, para unirnos en uno y no dejar jamás que nadie se interponga entre nosotros, para reír al mismo son, para pelearnos por tonterías, por empezar a escribir nuestra historia que empieza de cero.
Te quiero maldita sea, y en mi última noche como soltera sólo quería estar contigo, aunque sea entre letras. No existe manera de medir el tiempo que quiero pasar contigo, sólo puedo decirte que cuando pienso en mi futuro, siempre te veo a ti.

Te veo en unas horas, recuerda, yo seré la de blanco.

[...]

Proximamente más Katherine y Thomas

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