lunes, 26 de diciembre de 2011

Nunca me he sentado a escribir nada acerca de mi vida... tal vez por el simple hecho que siempre guardo cualquier sentimiento, bueno o malo, para mí misma... me considero egoísta, tan egoísta que todo se quedará siempre para mí... hasta el fin de mis días. Pero por una vez en mi vida haré una excepción, y escribiré en un fragmento de dudosa calidad, la sensación tan... gratificante, la pura inyección de felicidad y adrenalina que recibí cuando por fin la vi. Sus grises ojos redondos, sus grandes y rosadas mejillas... la gratuita e inocente sonrisa que la caracteriza... Cualquier cosa que hace o cualquier sonido que emite hace que todo cambie...
Ha llegado en mi peor momento personal, lo tomaré como una señal de ese destino de dudosa existencia, como una lección de la vida... ELLA es lo que necesitaba para darme cuenta que nada acaba hasta que nuestro reloj se agota... y que siempre tendremos una razón para vivir, para despertarnos cada mañana y sobretodo para sonreír.

Gracias pequeña...

Mariel 14.12.2011

Ese pequeño haz de luz en un cielo un tanto oscuro

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